miércoles, 19 de agosto de 2009

Diadema antillarum

El erizo Diadema antillarum, que hace parte de la famillas de los equinodermos como las estrellas o los pepinos de mar, se encuentra en ambos lados del Océano Atlántico. Esta también conocido como eriza, ericera, erizo de lima, o erizo de púas largas. Puede tener entre 2 y12 cm de diámetro y lleva un color negro con púas finas, fácilmente divisibles y móviles.
El erizo de lima esta presente en Macaronesia antes de la llegada del hombre. Esta bautizado como Diadema antillarum–b (según ADN).




Este erizo de mar es preferentemente herbívoro pero puede transformarse en terrible depredador omnívoro según lo recursos alimentarios disponibles. Tiene una boca con 5 dientes en la parte posterior de su caparazón y puede comer de todo: algas, esponjas, pero también materias orgánicas y detritos.
De la cantidad de comida disponible depende el tamaño del erizo. Si hay muchos nutrimentos disponibles, el tamaño es el más grande (diámetro vertical de 10 /12 cm) y este tamaño se va reduciendo proporcionalmente con la rarefacción de nutrimento. Pero eso no significa que el número de erizo baja, todo lo contrario. Con más nutrimento, son más grandes y poco numerosos, pero con poco nutrimento, el número de erizos por metro cuadrado aumenta.

No se puede diferenciar los machos de las hembras. El erizo se reproduce a lo largo del año, aunque aparece un pico de reproducción en Canarias al momento de la primavera. La fecundación esta coordinada por la Luna llena y se hace en el agua. Las larvas planctónicas pueden derivar unos dos meses antes de tocar fondo y transformarse en “erizotito”.

Los erizos se desplazan sobre cualquier soporte, incluso paredes verticales o fondo arenoso. De día, parecen inmóviles pero son muy activos durante la noche.



Diadema antillarum es una especie que forma amplios grupos en fondos rocosos, buscando refugio en las cuevas y grietas. Esto les protege no solamente de los depredadores sino también de los movimientos de agua. Un erizo que vuelca es una oportunidad para un tamboril o una vieja… Estudios han permitidos confirmar que el especie se puede desplazarse hasta 6 m de distancia de su cuevita y que suele volver allí después de la noche.





Si el erizo esta sorprendido por el amanecer y que se encuentra en un fondo areno, se agrupa como lo hacían las tropas romanas en la Antigüedad clásica. Forman bloques de erizo, impenetrables y resistentes al oleaje. Cuando nos acercamos a medio metro de distancia, el erizo de mar define la presencia de los buceadores gracias a sensores fotosensibles, y responde a cada cambio de luz por una danza frenética de sus espinas como advertencia.


El mismo fenómeno se produce cuando un depredador se acerca de ellos. Un erizo puede huir a toda velocidad cuando una estrella de mar pasa a su alcance. Poco se sabe de los depredadores canarios del erizo Diadema. Sus púas largas, la forma redonda de su cuerpo, su modo de vida nocturna, hacen que son pocos los que pueden aprovecharse de ellos. En Canarias, no hay una sola especie que puede regular su repartición, sino un conjunto de varias especies. La desaparición de los depredadores naturales del erizo es una razón de su proliferación en nuestras costas.




Los estudios llevados por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria han mostrado una clara relación entre la ausencia de peces carnívoros de gran talla y alto valor pesquero y las elevadas densidades actuales de erizos.
La consecuencia directa es que los blanquizales (las zonas rocosas devastadas por los erizos), aumenten dramáticamente de superficie. La densidad actual de erizo es tan alta que rompe la cadena alimentaría. Imposible para la naturaleza de volver a la normal. Las pocas algas (al principio de la cadena alimentaría) que crecen durante el día son sistemáticamente devoradas por la noche.


Varias acciones están llevadas a cabo para intentar regular el número de erizo en zona específica, pero es un trabajo titánico, ya que solamente un décimo de la cantidad de erizo presente en un blanquizal puede mantenerlo así… Un control pesquero draconiano es necesario para dejar una oportunidad a la naturaleza de generar nuevos depredadores, y en gran numero.



Unas de las razones de la expansión de los blanquizales es la utilización masiva de nasa. Este arte de pesca no selecciona la presa, y ha llegado a la sobreexplotación pesquera del litoral canario. Según el estudio, la flota artesanal canaria emplea este tipo de arte en un 70%. Personalmente, nunca he visto una nasa en inmersión con su numero de matricula (obligatorio por ley…). Ya que no tenemos suerte, la profundidad mínima para calar nasas se bajo de 18 a solamente 12 metros en Tenerife. ¿Lo lógico no es de prohibir la pesca con nasa a poca profundidad, exactamente donde viven los erizos hasta recuperación ambiental completa?



1 comentario:

  1. Totalmete de acuerdo en todo y sobre todo en lo de la profundidad de las nasas

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